Un año más se celebró la Semana Europea de la Movilidad. Este año tuvo lugar del 16 al 22 de septiembre y el lema escogido fue “Walk with us!” (Camina con nosotros). La European Mobility Week (Semana Europea de la Movilidad), pone en 2019 el foco en el hecho de moverse andando y en bicicleta por la ciudad de una manera segura y en los beneficios que esto puede tener en el medio ambiente, en nuestra salud y en la economía.
El pasado 15 de septiembre en el marco del Día de las Acciones Ambientales de Decathlon, la Asociación de Ciencias Ambientales celebró varias jornadas de voluntariado, en colaboración de las tiendas Decathlon de San Fernando de Henares, Decathlon Alcorcón, Decathlon Xanadú-Arroyomolinos en Madrid y Decathlon Pulianas-Granada en Andalucía.
El proyecto de la productora audiovisual Fourminds “Los Ojos de Érebo”, un cortometraje social dirigido por Javier Barbero que reflexionará sobre pobreza energética, vejez y soledad, busca apoyo a través de la plataforma de financiación Verkami.
Todavía no hemos tocado el techo de emisiones global que, según los expertos, debería alcanzarse antes de 2020 para mantener la esperanza de cumplir con el Acuerdo de París. Es una mala noticia, porque, a pesar de todos los esfuerzos que se realizan para descarbonizar las economías mundiales, todavía no hemos frenado el crecimiento de nuestras emisiones.
Foto: Unsplash. Dan Gold
Para conseguirlo, todas las fuentes de emisiones y sus correspondientes sectores deben ser abordados, pero, algunos ellos, como el sector de la edificación, deberían ser considerados como prioritarios, por varias razones:
Hugo Morán, Secretario de Estado de Medio Ambiente, se compromete a llevar los resultados del III estudio sobre la calidad de la información ambiental en las autonomías presentado ayer por la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) a la conferencia sectorial de Medio Ambiente para garantizar el acceso igualitario a la información ambiental de los ciudadanos
La Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) presentó ayer el “3er Estudio de la Calidad de la Información Ambiental autonómica en la Red”, un trabajo de largo recorrido busca poner en valor el derecho a la información ambiental, conscientes de que es un elemento fundamental para fomentar la conservación de nuestras especies, de nuestros recursos, de nuestros ecosistemas y del planeta.
Últimamente, cuando pensamos en medio ambiente, es fácil que nos centremos en los grandes retos ambientales a los que se enfrenta la sociedad moderna. El cambio climático, las basuras marinas, la extinción masiva de especies o la contaminación de nuestro aire se presentan como catástrofes de tal magnitud frente a los que, aparentemente, sólo el acuerdo e intervención de las administraciones públicas y las empresas pueden solucionar. Sin embargo, debemos evitar caer en este error.
Si bien es verdad que los grandes acuerdos internacionales y la implicación y colaboración de entidades públicas y privadas son pasos fundamentales para impulsar políticas que marquen la hoja de ruta hacia sociedades más sostenibles, no se nos debe olvidar que el verdadero cambio sólo se puede producir con la implicación de cada uno de nosotros. Ni el mejor sistema de gestión de residuos funciona sin la implicación de cada uno de los ciudadanos, ni la calidad del aire en nuestras ciudades cambiará a mejor si no cambiamos a mejor nuestros hábitos de movilidad y uso de la energía.
Cuando hablamos de proteger nuestro entorno natural y la biodiversidad también cada uno de nosotros tenemos un papel clave. A pesar de los esfuerzos que realizan numerosas ONGs, asociaciones y entidades públicas por conocer con detalle nuestro entorno natural, cada uno de nosotros como ciudadanos podemos contar con una información de gran valor que haya pasado desapercibida: ese ave que ha anidado en un edificio cercano, esa especie invasora que coloniza un territorio donde antes no se había visto o esa zona húmeda llena de anfibios que visitamos cuando damos un paseo por el campo.
Las especies exóticas invasoras (EEI) son especies alóctonas pertenecientes a diversos grupos taxonómicos como aves, mamíferos, peces, hongos, plantas, algas, entre otros; que han sido introducidas de forma artificial, accidental o voluntariamente, y que posteriormente se han establecido y propagado a gran velocidad. En consecuencia, su presencia altera la estrucutura y funcionamiento de los ecosistemas y causa perjuicios de índole ecológica, socioeconómica o sanitaria.
Las EEI son la segunda mayor amenaza para la biodiversidad a nivel global, justo después de la péridida de los hábitats naturales. Esto se debe a que las especies autóctonas no han evolucionado en contacto con las EEI, y en consecuencia, en la mayoría de los casos no son capaces de competir con ellas y terminan desplazadas de su hábitat natural.
Teniendo en cuenta la presencia de EEI en las aguas continentales españolas, son diferentes comunidades autónomas las que ofrecen información sobre ellas. Así, encontramos Andalucía que cuenta con el Programa Andaluz para el Control de Especies Exóticas Invasoras como búsqueda para atajar este problema desde la prevención, con trabajo de campo y en el ámbito de la sensibilización. Desde esta comunidad se trabaja para evitar la proliferación de el mejillón cebra (Dreissenapolymorpha), pez gato negro (Ameiurus melas), jacinto de agua (Eichhorniacrassipes), cangrejo señal (Pacifastacus leniusculus), cangrejo rojo (Procambarus clarkii), galápagos exóticos.
La Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) presentará el próximo 2 de julio de 2019 en el Salón de Actos del Ministerio para la Transición Ecológica de 11:30 a 14:30 hr (Plaza San Juan de la Cruz S/N) el “3er Estudio sobre la Calidad de la Información Ambiental Autonómica en la Red”, un proyecto que se ha desarrollado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), que fue beneficiario de la Convocatoria de Ayudas de la Fundación Biodiversidad del año 2018. El Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y el Presidente de ACA, Roberto Ruiz Robles, abrirán este acto que además de la presentación del Estudio, se debatirá con responsables autonómicos sobre cómo afrontar la información ambiental ante los nuevos objetivos en materia de sostenibilidad
La manera de acceder a la información por parte de la población ha experimentado grandes cambios. Actualmente la digitalización de la sociedad y el auge de los teléfonos inteligentes, ha hecho que a la hora de buscar información usemos dispositivos móviles, tablets o portátiles. Por todo ello, es fundamental que la información disponible a través de internet, especialmente la ofrecida a través de las páginas web, sean fuentes relevantes, fidedignas y sencillas. El proyecto tiene como objetivo defender el derecho de la ciudadanía a la información ambiental, pero, por encima de todo, pretende contribuir a la conservación y mejora de la biodiversidad.
Entrar en el debate de qué especie es más importante conservar es siempre una tarea difícil. Lo que sí está más claro es que hay especies que por una cuestión u otra, acaparan más la atención del público. Estas especies a menudo obtienen el rol de “especies bandera”, que se usan como herramientas para fomentar la conservación de la biodiversidad en los diferentes Espacios Naturales Protegidos. En algunos casos pueden actuar también como “paraguas”, como pueden ser los grandes depredadores, que necesitan un vasto territorio para completar su ciclo vital. Si se les protege se protegerá también su entorno y todo el ecosistema se beneficiará de ello.
Camaleón común. Fuente: El Objetivo Verde.
España es el país con más biodiversidad de Europa , y con la última lista publicada recientemente, el segundo país europeo con más especies de aves. Gran parte de esta biodiversidad se concentra en los numerosos Espacios Naturales Protegidos que se reparten por todas las Comunidades Autónomas.
¿Qué ocurre si no separamos los residuos que generamos y no los depositamos en donde corresponde? La respuesta es sencilla, estamos guiándonos por los preceptos de la economía lineal y siguiendo la dinámica de un solo uso; en la que extraemos, fabricamos, utilizamos y nos deshacemos de nuestros recursos. En consecuencia y sin darnos cuenta, contribuimos al incremento de un consumo indiscriminado de los bienes que nos ofrece la naturaleza, muchos de ellos, no renovables. Pero, además, diferentes residuos contienen un gran potencial contaminante (véase pilas, aceites usados, medicinas caducadas, lámparas fluorescentes, entre otros), por lo que, si se produce su vertido incontrolado contribuye a la contaminación de aguas superficiales y acuíferos por lixiviados, contaminación de suelos, emisión de gases de efecto invernadero por la combustión de los materiales abandonados, destrucción del paisaje y espacios naturales, creación de focos infecciosos (proliferación de plagas de roedores e insectos) y producción de malos olores.
Centrándonos en aspectos perjudiciales en España, existe un claro ejemplo entre un mal hábito de la ciudadanía en su gestión de residuos y la proliferación del mosquito tigre (Aedes albopictus) en nuestro medio; pues se ha observado que deposita sus huevos en el agua que se acumula en neumáticos, latas o recipientes abandonados en la naturaleza. Por lo que, estas basuras no depositadas en sus contenedores adecuados y dejadas en el medio natural han contribuido a que en 2017 Aedes albopictu haya tenido presencia en comunidades autónomas como País Vasco, Aragón, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Comunidad de Murcia y Andalucía.