Parte del consumo energético que se produce en una vivienda depende de los hábitos de consumo de sus ocupantes. Conocer estos
consejos y aplicarlos, si bien no sustituyen otras medidas de microeficiencia o la sustitución de los equipos por otros más eficientes,
ayudan a reducir el consumo energético y a alcanzar un mayor confort.
Consejos para reducir el consumo energético en iluminación:
- Evitar mantener luces encendidas en habitaciones que no se están usando, incluso si se abandonan solo durante un breve periodo de tiempo. En el caso de las lámparas fluorescentes, el consumo durante el encendido equivale a solo unos pocos segundos de consumo encendido.
- Aprovecha la iluminación natural al máximo. La luz natural no solo te ayuda a ahorrar energía, sino que es de mayor calidad que la iluminación artificial, provocando menos cansancio en la vista además de otros beneficios a la salud.
- Evita ubicar elementos de sombreado, como vegetación de interior o exterior, en ventanas que aportan luz natural.
- Mantener limpias las bombillas, tubos y reflectores te permitirá aprovechar al máximo la iluminación de cada fuente de luz y necesitar menos unidades encendidas.
- Para trabajar, estudiar o leer es más recomendable utilizar fuente de luz focalizadas que suministran una mejor calidad de luz en un espacio reducido frente a iluminación difusa.