La orientación de una vivienda y las habitaciones que la componen determinan la cantidad de radiación solar, es decir, calor y luz, que recibirá a lo largo del año y su distribución horaria. Conocer la orientación de la vivienda es de gran utilidad para aplicar medidas de eficiencia energética específicas en cada fachada y habitación del inmueble.
Fuente: Habitissimo
- Orientación Norte. Las fachadas de orientación norte reciben luz únicamente durante las primeras y últimas horas del día, con luz directa sólo durante el verano. En consecuencia, las habitaciones situadas al norte serán las más frías y oscuras de la vivienda, siendo adecuado utilizar las mismas para usos que no requieren luz, como despensas o trasteros. Las medidas de eficiencia energética más recomendables para esta orientación son el uso de ventanas amplias que permitan un mayor aprovechamiento de la luz y aplicar un aislamiento térmico suficiente para que no se produzcan pérdidas de calor en invierno.
- Orientación Sur. Las fachadas de orientación sur reciben luz durante todo el día, de forma directa durante todo el año con excepción del verano. En consecuencia, las habitaciones situadas en esta orientación serán las más cálidas, siendo recomendable la utilización de toldos, cortinas y otros elementos de sombreado como plantas de interior, o jardines. En cambio, su luminosidad hace que esta orientación sea la más adecuada para la ubicación de salones, si bien en ambientes más cálidos puede ser necesario el uso de equipos de climatización.
- Orientación Este. Reciben luz durante las primeras horas del día, y sombra a partir de la mediodía, lo que provoca que las habitaciones ubicadas en esta orientación esté bien iluminadas por la mañana pero no sean excesivamente cálidas al mantenerse sombreadas durante las horas de mayor insolación. Son zonas recomendables para despachos, habitaciones o salones, siendo recomendable ubicar elementos de sombreado para evitar que la vivienda se caliente durante las primeras horas del verano.
- Orientación Oeste: Reciben luz desde la mediodía hasta el anochecer, siendo una de las partes más cálidas de la vivienda. En climas de inviernos severos es una zona recomendable para la situación de las habitaciones, si bien en climas cálidos son más recomendables otras fachadas como la norte o la Este.