La sesión estuvo formada por representantes de las diputaciones de Cádiz, Tenerife, Barcelona, Ávila, Valencia, Badajoz, Jaén, Tarragona, Lérida y Gerona.
Durante la primera hora y media de sesión las distintas diputaciones compartieron sus proyectos con relación a la transición ecológica.
La diputación de Cádiz destacaba la importancia de tomar acción, especialmente tras la situación de pandemia que ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del ser humano frente a los factores externos. La diputación cuenta con 17 programas de trabajo que pretenden conseguir objetivos específicos de la transición ecológica (comunidades sostenibles…) junto con objetivos transversales como conseguir la igualdad. Entre estos se encuentran promover el uso de energías renovables y el programa de gestión costera de Cádiz.
Desde el Cabildo Insular de Tenerife se mencionaron tres ejes vertebradores para la transición: la gestión de residuos, la gestión de aguas y la transición energética. El diputado destacaba especialmente la importancia de mejorar la gestión de residuos en una comunidad tan turística como Canarias.
Por otro lado, la diputación de Ávila habló de la importancia del sector agrario en la provincia y presentó planes de movilidad sostenible (red de puntos de recarga y cesión de vehículos eléctricos), de gestión forestal y prevención de incendios y de estimulación de la economía circular.
Valencia presentó la estrategia Reacciona, que se inició el año pasado con 14 millones de euros, y este año ha contado con un presupuesto de hasta 26 millones. Sus principales focos son la reducción de emisiones, fomentar la movilidad saludable y sostenible, la gestión y reducción de residuos, mejora las redes de abastecimiento de agua potable y la conservación y prevención de incendios.
La diputación de Badajoz mencionó los continuos programas de recuperación a los que están sometidas las provincias que sufren perdida de población, preocupación que compartió la diputada de Lérida. Ambas provincias están centradas en el desarrollo de sus servicios y la creación de puestos de trabajo atractivos para favorecer el mantenimiento de la población, compaginándolo con la transición ecológica. En el caso de Badajoz, destacó el plan de lucha contra la exclusión financiera, y el plan móvil de sostenibilidad (entrega de 200 vehículos eléctricos y red de recarga). Lérida se centro, en un cambio, en conseguir una economía verde circular que generase valor en el territorio.
La siguiente en presentar fue la diputación de Barcelona, que tras aprobar la declaración de emergencia climática en 2019 cuenta con 21 proyectos transformadores entre los que se encuentran impulsar las renovables, impulsar las agendas urbanas con soluciones basadas en la naturaleza y librar de emisiones la actividad de la propia diputación.
La diputación de Jaén expuso proyectos como la diversificación agrícola, el fomento de la dieta mediterránea y el turismo de interior, la construcción de líneas verdes y caminos naturales y asistencia técnica a los ayuntamientos en temas de energías renovables, entre otros.
Tarragona estableció que sus prioridades, coincidiendo con las de otras provincias, son el control de incendios, la lucha contra el despoblamiento rural y la transición energética ecológica y justa de energía nuclear a energía verde. La provincia utilizara los fondos NextGeneration para el desarrollo de redes de biomasa y puntos de carga de vehículos eléctricos.
Por último, la diputación de Gerona marcó tres principales objetivos: cambio climático y energía, la gestión de incendios, y el patrimonio natural y la biodiversidad. Asimismo, han creado oficinas comerciales de transición energética cuyo objetivo es trasladar los compromisos al sector privado.
La última media hora consistió en un debate donde se discutió como pueden las diputaciones actuar para concienciar al sector privado, y la ley de residuos.
Ainhoa Jiménez Molina
03/06/2021