Es en torno a esto donde se deben generar los nuevos hábitos. El concepto de pobreza energética es otro que, desgraciadamente, se ha democratizado más de lo que nos hubiese gustado. No existe una definición absoluta, pero utilizando a la que hace referencia la Asociación de Ciencias Ambientales, procedente de Reino Unido de principios de los 90, la pobreza energética haría referencia a la “incapacidad [para un hogar] de obtener una cantidad adecuada de servicios de la energía por el 10% de la renta disponible”.
http://www.mundiario.com/articulo/mundilife/consejos-ahorrar-luz-invierno/20170928122711101257.html