ST-22 Agricultura regenerativa

La agricultura regenerativa-AR se perfila como un nuevo paradigma de la sostenibilidad en la agricultura en respuesta a un sistema agroalimentario global en crisis. Guillermo Ramírez Ferrer de la Fundación Global Nature trata de responder a preguntas frecuentes que se plantean sobre la AR y plantea la necesidad de acotar el concepto de AR debido a los diversos enfoques que han surgido, no habiendo una definición oficial, y por lo tanto falta de precisión para ser analizada por los científicos, monitoreada, comunicada y verificada en los proyectos presentados a los inversionistas, entendida por los consumidores y usuarios y se corre el riesgo de banalizar el término AR. Refiere a Newton et. al. (2020) quien plantea basado en 229 publicaciones que la mayoría de las definiciones se agrupan en dos: aquellas que se orientan hacia el proceso, es decir la prescripción de principios o prácticas, y las que lo hacen hacia los resultados que se esperan o problemas que se solucionan.

El origen de los diversos enfoques se deriva de las diferentes fuentes que lo originan, va más allá de la agricultura orgánica, le da mucha importancia a la recuperación del suelo, el secuestro de carbono y mecanismos de pago por servicios ambientales como el mercado de carbono, aunque deben resaltarse otros elementos como la biodiversidad. Algunos elementos no son aceptados por todos como la reconexión entre ganadería y agricultura o la no utilización de pesticidas sintéticos siguiendo una corriente de intensificación sostenible mientras otros se aproximan desde una perspectiva agroecológica incluyendo aspectos sociales.

Victoria Gutierrez de Commonland menciona que la integración de la agricultura regenerativa a la escala de paisaje abre la puerta a la acción sistémica y a diálogos de políticas que abordan las múltiples crisis que enfrentamos, y que existen herramientas como el marco de los cuatro retornos (de la inspiración, sociales, naturales y financieros), 3 zonas (natural, combinada y económica), en un plazo de tiempo (20 años), a los fines de restaurar los ecosistemas reconciliando la diversidad de intereses y objetivos de las partes interesadas en un paisaje. Las ventajas de trabajar la AR a nivel de paisaje suponen:

Basados en esta metodología (modelo 4 retornos), la Asociación Alvelal representada por su coordinadora Elvira Marín, ha desarrollado un proyecto en el altiplano estepario donde se cultivan más de cien mil has. de almendro de secano con un 50% certificado eco. La presencia de un monocultivo genera problemas como erosión de los suelos, poca oferta de trabajo y consecuente despoblamiento, poca biodiversidad. Aplicando principios y prácticas de AR se han logrado los cuatro retornos con la idea de convertir el altiplano estepario en una región próspera, económicamente más fuerte, rica en biodiversidad y recursos naturales, transformando el monocultivo de almendro en una “Almendrehesa” incorporando otros productos como la miel, los corderos, plantas aromáticas y medicinales y otros cultivos leñosos incrementando la biodiversidad y resiliencia.

Mario Contreras y Tomás Skurts de TNC (The Nature Conservacy) hablaron sobre el proyecto para Danone que comienza por examinar el potencial de las SbN y AR para afrontar retos de seguridad hídrica y transformar sistemas agroalimentarios en España. Para ello se busca identificar paisajes y prácticas relevantes, una evaluación costo-beneficio y unas recomendaciones. Un estudio piloto en la cuenca del Ebro con cultivos de almendro, melocotón y pastos permitió extraer tres prácticas prometedoras de AR, coberturas sobre el suelo, franjas de vegetación y enmiendas orgánicas de suelo que traen una serie de beneficios como mayor retención de agua y mejoras en calidad, promoción de la biodiversidad y captura de carbono y algunas limitaciones como competencia con el cultivo o dificultad para obtener las enmiendas orgánicas. Otros beneficios serían asegurar la producción a largo plazo en un contexto de cambio climático y evitar sanciones por mal uso del agua.

David Gonzalez de la cooperativa Sustraiak hábitat Design presentó una perspectiva agroecológica de la AR para la gestión del territorio, abogando por estrategias de relocalización de la producción con enfoque biorregional y autosuficiencia conectada con una lógica que integre no solo lo económico y ecológico sino también lo social impulsando un salto de escala desde las prácticas de la AR a los principios agroecológicos dentro del marco de la economía social y solidaria, que ponga la vida en el medio en lugar de la economía,  mostrando un estudio de caso con un diseño hidrológico, agroforestería y reintroducción de ganado a escala de parcela, gestión agroecológica del territorio y proyectos de transformación agroindustrial que permitan el abastecimiento local en base a los recursos y necesidades propias.

Andrés Cuesta García de AGRISAT IBERIA explicó los beneficios de la teledetección y las tecnologías de información en relación al manejo agronómico de los cultivos, en particular las relacionadas con la agricultura de precisión que permiten optimizar el uso de insumos como el agua y los fertilizantes en cuanto a lugar-dosis-momento, lo cual se logra con aplicaciones informáticas específicas desarrolladas por la empresa. Prácticas, que Gabino Carballo Pérez presenta dese una perspectiva urbana, en concreto aplicada desde el Ayuntamiento de Barcelona, que sirven para estudiar la gestión de los espacios verdes públicos urbanos. Sin embargo, reflexiona sobre como las prácticas de agricultura regenerativas en estos núcleos chocan con la imagen de la ciudad desde el punto de vista de sus vecinos y políticos.

 Moderaron Amanda del Río Murillo y Vanessa Sánchez Ortega ambas de Fundación Global Nature.

 

 

María Rodríguez de la Torre

Oscar Simón Rodríguez Parisca