La primera mesa, cumple con la presentación y contextualizar la situación.
El IPCC no genera más conocimiento sino que transforma el existente para poder aplicarlo, haciéndolo entendible a los políticos y resto de sociedad.
En los contextos de cambio climático, combinado con las brechas de adaptación urbana, aumentan en un 250% la exposición a las olas de calor, para algunos sectores de la población.
Es necesario que cada ciudad contextualice los planes de adaptación, sin integrar los objetivos sino priorizando programas de transformación abordando las desigualdades.
Más de 2,5 millones de personas están en riesgo de inundación, y más de medio millón está en riesgo alto.
Esto nos indica que pese a que el cambio climático se de a niveles globales, las actuaciones deben ser a efectos locales, con políticas de menores emisiones y de adaptación fijando unos objetivos a cumplir. Los principales retos a los que nos enfrentamos son:
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A tener una mirada transversal para adaptarnos, tener una mitigación más particular y sectorial.
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Mitigación es mucho más conocida y tenemos que luchar para dar a conocer la adaptación ya que es la gran desconocida.
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Y todo ello debe estar hilado con políticas colaborativas
Presentó una guía de riesgos, definiendo el riesgo como el potencial de consecuencias adversas para humanos o los ecosistemas. Para medir estos riesgos, se pueden usar cadenas de impacto con un solo factor o con análisis integrados teniendo en cuenta diversos factores.
Para obtener los datos existen diversos modelos y metodologías, y no existe una única aproximación para medir el cambio climático, sino que dentro de todas estas maneras diferentes se dan unas pautas con ejemplos y referencias para cumplir con el objetivo de generar un marco de dialogo entre diferentes expertos.
La siguiente mesa, habló de aprendizajes y experiencias en planificación y gestión
Empezó diciendo que el plan de adaptación en el ayuntamiento de Bilbao, solo ha tardado en tramitarse 13 años, dando a entender que son procesos complejos y que debemos facilitarlos para cumplir con las agendas europeas. Su mayor logro fue involucrar a los actores de los ayuntamientos ya que el suelo urbano tiene zonas con mayor riesgo y se deben realizar estudios especiales.
Contando su experiencia en un pequeño pueblo (Noáin), considera de gran importancia la participación transversal implicando y dotando de formación a los técnicos.
Es jefe de servicio de parques y jardines de Gijón, considera también importante la participación social para que los proyectos sean favorables, como en su caso que los vecinos son protagonistas de la lucha contra el cambio climático.
Como jefa de sección de Planificación Ambiental Local de la diputación, su visión era de una región mayor a la local como habían tratado los ponentes anteriores, coincidiendo con estas en el tema de la participación social, mediante mesas territoriales.
Se precisa la adaptabilidad de los planes a diversas escalas y tiempos, por ello deben ofrecerse las herramientas a las personas para que ellas en base a sus necesidades puedan definir que acciones van a realizar. Es necesario que estas políticas sean de obligado cumplimiento para que todos remen en un mismo sentido.
Para concluir la sesión se presentaron soluciones innovadoras a riesgos climáticos
Se presentó el proyecto Cartuja Qanat (Sevilla), en el cual, se utilizan tecnologías utilizadas por los árabes desde hace varios siglos para conseguir hacer más confortables las ciudades. Utilizando elementos urbanos como puntos de agua, sobras y vegetación y las fluctuaciones de la noche y el día.
Otro proyecto fue el parque la marjal, en Alicante. En este parque se combinan usos sociales, hidrológicos y ambientales. Ya que en la mayor parte del tiempo es un parque normal, en le que las personas pueden estar, pero cuando hay lluvias torrenciales, el parque se transforma en un gran lago que acumula toda el agua. El valor ambiental le viene dado por las láminas de agua que mantiene durante el año en el que son numerosas las especies de avifauna que lo visitan.
En cuanto al ayuntamiento de los alcázares, se habló del uso del suelo y de los efectos que han sufrido y como los van a paliar.
Otro gran riesgo son los fuegos, y en el proyecto guardián se ha dado con un mecanismo para proteger las casas del fuego, dado que no es posible construir un muro, ni un cortafuegos porque sino perdemos mucha masa forestal o no se vería, se ha optado por mantener verde y controlar la humedad de los márgenes con un sistema de aspersores, manteniendo siempre que es necesario una humedad relativamente alta y así evitando la propagación del fuego.
Francisco Tomás Riera
23/11/2022